Conseguir posicionar en Google para ciertos temas a veces es algo bastante complicado. De hecho, resulta un tema que trae de cabeza a los redactores de contenido de páginas web que, por mucho que se esfuerzan, no logran ver resultados. El hecho de que Google detecte el thin content (y su afectación al posicionamiento) es un obstáculo que se debe saltar a diario y que, por tanto, estarás interesado en conocer tanto si eres dueño de un sitio como si te dedicas a redactar en línea.
Thin content implica contenido vacío
Algo que debe quedarle claro a todo redactor y a todo aquel que tenga un sitio en Internet es que a Google no hay quien le engañe. Para ello, su gran herramienta Panda fue lanzada al mercado hace años y se trabaja en decenas de algoritmos que analizan, sin descanso, todos los contenidos indexados. Esta penaliza aquel contenido vacío, falso y que no enriquezca al usuario cuando vaya a consumirlo. Este es el denominado thin content.
Puede atraer en un principio al lector, pero, finalmente, termina por ser basura que no sirve más que para rellenar líneas. Se convierte en una decepción al no satisfacer la necesidad que este tenía cuando lo localizó.
No se debe confundir dicho término con el de contenido duplicado porque el thin content no tiene porque haber sido copiado para que Panda lo considere como simple e inútil para el usuario, aunque, eso sí, ambos errores provocan que el posicionamiento sea muy penalizado.
¿Cómo se genera el thin content?
El thin content no es ninguna manera novedosa de crear contenido. De hecho, siempre se ha utilizado. Se puede generar fácilmente de varias maneras:
- Contenido creado por plugins. Corresponde a lo que conocemos como Black Hat SEO, es decir, aquel contenido que ha sido copiado a terceras personas. También aquel en el que metemos kws en espacios “ocultos” o el spinneado. Se trata de un engaño en toda regla, aunque Google debe utilizar varios factores para poder localizarlo y considerar cuál es el original.
- Contenido de bajo valor. Es el que se puede encontrar en sitios afiliados a una web principal. Se trata de muchas páginas con contenido muy parecido que llevan todas a un lugar principal. Las webs secundarias o de soporte no ofrecen nada novedoso. Sería interesante crear contenido de valor y que sea creativo para no convertirse en contenido afiliado.
- Web scraping. Se denomina así a la copia de contenido o imágenes que pertenecen a terceros. Es una práctica muy habitual, pero que cada vez se penaliza más desde Panda. Por ello, recomendamos no crear diferentes páginas y dominios para un producto o una empresa; es mejor una única web con contenido diseñado especialmente para ella.
- Utilizar páginas de entrada para clasificar en Google. Las páginas de entrada generan información errónea a la página de resultados del buscador. Consiguen el posicionamiento de la web, pero sin que sirva para nada al usuario. Es uno de los factores por los que más penaliza Panda y uno de los motivos principales por los que se creó dicha herramienta.
Google controla y cronometra el tiempo que pasa un usuario revisando el contenido de una web. Por lo que determina que si el usuario pasa tiempo en ella es que considera que el contenido es de utilidad para él. Por tanto, si te arriesgas a incluir thin content, esto afectará al posicionamiento SEO y tu web descenderá en el ranking que este utiliza para mostrar resultados. No dejes que la opinión de Panda afecte a tu página web y dedica horas a trabajar en un contenido limpio y útil para el usuario final; ¡siempre merece la pena!